martes, 24 de abril de 2007

Popetown

Se ha abierto en nuestro país un debate, ya amplio en el mundo, con respecto a la transmisión de la serie animada de la cadena MTV "Popetown". Las caricaturas sobre la vida en el Vaticano muestran a un Papa ficticio, casi infantil y desquiciado, manipulado por quienes lo rodean, y a los sacerdotes que lo acompañan con ácida sátira de contenido violento y actitudes poco dignas.

¿Puede existir algún límite a la libertad de expresión en una sociedad pluralista y tolerante? Cada uno es libre de escoger los programas de televisión que ve, pero obviamente los medios deben ser cuidadosos con los sentimientos de identidad étnica, política, cultural, y especialmente con los sentimientos religiosos de otros, sean éstos musulmanes, judíos, budistas o cristianos. La historia enseña que muchas veces el sarcasmo de una caricatura esconde sentimientos discriminatorios y prejuicios muchos más profundos. De hecho el pueblo judío lo ha vivido en carne propia a lo largo de su historia.

Es necesaria la prudencia al exhibir y ver este tipo de series, pues además de evocar sentimientos negativos frente a parámetros valóricos, manipula elementos sagrados de una religión, logrando una provocación innecesaria y facilista. No se puede olvidar que en una sociedad de libertades también es deber atenerse al respeto mutuo de los pensamientos e ideales.

Gabriel Zaliasnik, Presidente Comunidad Judía de Chile
fuente: revista Quepasa

2 comentarios:

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Me parece bien lo que plantea el señor, pero olvida que un elemento importante en estos casos es la consecuencia con respecto a lo que se defiende, en especial ideas abstractas y también volátiles como signficantes, como el respeto, la libertad, la tolerancia, los parámetros valóricos.
Esa consecuencia se relaciona con tratar el respeto, de la misma forma, sin considerar nuestra religión, etnia, origen social, cultura, raza o tendencia sexual, ideológica.
Eso, lo echo de menos en Occidente, a veces tan etnocéntrico, tan religiosamente autorreferente y reduccionista en cuanto a las creencias.
Ojalá, que cuando se pase a llevar a otras religiones o puebos, no sólo las judeo-cristianas, se ponga el mismo ímpetu en defender el respeto a las creencias, y no se repita lo que ocurrió con las caricaturas danesas, por ejemplo.
pd: Espero que en ese espíritu de defensa a las creencias, y al libre pensamiento, publiquen este comentario.

Anónimo dijo...

Lo que está ocurriendo en los escenarios de los diferentes ámbitos sociales, es parte de una verdadera oposición a las verderas escencias del Evangelio, que está fudamentado en los cimientos, de la fundación de la iglesia católica apostólica y romana, donde Jesús, le dijo a Pedro, tú eres Pedro, y, en esta piedra, fundaré mi iglesia, por tanto, dichos ataques y falsos principios,difundidos, por ese medio medio, son todos una verdadera apostasía, contra la verdadera iglesia de Cristo Jesús, cuya cabeza visible, es actualmente el papa Benedicto xv1. Todos los que sigan esta falsa creencia en contra de nuestra santa madre iglesia, aún tienen tiempo de rectificar sus errores, arrepintiéndose de sus sus faltas cometidas, por que, Dios es un Dios de amor, pero, también, nos da a todos un tiempo limitado, mientras vivamos, para rectificar nuestras faltas y pecados . Adelante pués, con la ayuda y apoyo a nuestros sacerdotes, obispos, cardenales y, nuestro muy querido, el papa Benedicto xv1. Oremos todos unidos, ante la Santísima Virgen María, para que Ella implore clemencia a su amado Jesús, y El tenga misericordia, ante esas personas, productores y, espectadores, como los propagandistas de esos errores anti cristiano, osea, ante la verdadera iglesia de Dios.

Atte:

M.F.T.